El diario Clarín publicó hace pocos días un informe en el que da cuenta de la función que están cumpliendo los blogs en los países con fuertes censuaras en las prácticas culturales y sociales. Ese es el caso de Arabia Saudí, donde las mujeres, con serias restricciones en sus libertades cotidianas, coparon el mundo de la comunicación online como una forma de escape a la realidad para contar sus experiencias y dialogar sin restricciones.
En un país donde tienen prohibido conducir, han de cubrirse para salir a la calle, necesitan el permiso de su tutor para estudiar, viajar u operarse, las mujeres han encontrado en la red un espacio de libertad insospechado para expresarse. El boom ha sido especialmente fuerte este último año: ahora existen entre 500 y 600 blogs, más de la mitad escritos por ellas.
Controlar la red
Consciente de que Internet es un espacio difícilmente dominable, el reino saudí restringió su uso hasta 1999, cuando pudo controlar el acceso a los contenidos. El sistema de filtraje es uno de los más rigurosos y sofisticados del mundo. La lista negra de la Unidad de Servicios de Internet (ISU), el guardián de la ortodoxia en la red, incluye más de 400.000 webs.
Los blogs llegaron tarde a Arabia Saudí, hace apenas dos años, pero proliferaron rápidamente. Ahora los hay de todo tipo, en árabe y en inglés, desde los que cuentan reflexiones y vivencias cotidianas hasta los que inciden en los comentarios políticos. En su conjunto, reflejan cómo vive la nueva generación de saudíes, sus inquietudes y las barreras a las que los restringe su sociedad, y ofrecen una imagen del país que va más allá de "la tierra del desierto y los camellos, el petróleo y Osama Bin Laden", el estereotipo que denuncia un blogger. En manos de algunas mujeres, son una vía para denunciar la discriminación y participar en los asuntos públicos. La libertad con la que se expresan los blogs saudíes, sin embargo, reside en gran parte en el anonimato. Por ahora, los blogs alcanzan para saltar las restricciones culturales.